HERNANDO CAICEDO RIVAS
I
Se ha
ido kintana
y me ha dejado un pájaro
pájaro que avista debacles
la debacles que es Colombia
la elegía del hombre
del pájaro de Kintana.
y me ha dejado un pájaro
pájaro que avista debacles
la debacles que es Colombia
la elegía del hombre
del pájaro de Kintana.
Se ha
ido Kintana
y no volveré a escuchar
¡Mí nandito, vení vergajo!
ni el apretón de su brazo
me envolverá
porque se ha ido Kintana.
y no volveré a escuchar
¡Mí nandito, vení vergajo!
ni el apretón de su brazo
me envolverá
porque se ha ido Kintana.
II
Las
palabras con que he fabricado mi mundo:
familia, amor, hijos, literatura, trabajo, pasión, yo
escapan.
Tanta libertad siempre asusta
afloja los ánimos
el mundo se reduce a uno
y uno es por mucho: demasiado grande.
familia, amor, hijos, literatura, trabajo, pasión, yo
escapan.
Tanta libertad siempre asusta
afloja los ánimos
el mundo se reduce a uno
y uno es por mucho: demasiado grande.
III
Si
nos hemos amado tanto
es porque nunca nos hemos tenido
Cuando eso pase
necesariamente
tendremos que abandonarnos
para volver a amarnos.
es porque nunca nos hemos tenido
Cuando eso pase
necesariamente
tendremos que abandonarnos
para volver a amarnos.
IV
Siempre
duermo con la puerta abierta
y no me refiero al insomnio
ni mucho menos a mi sueño somero,
me refiero a la puerta
la única puerta de esta casa que soy:
la esperanza.
y no me refiero al insomnio
ni mucho menos a mi sueño somero,
me refiero a la puerta
la única puerta de esta casa que soy:
la esperanza.
V
Los
de arriba ignoran a las hormigas
las plantas que cultivan los de arriba
las hojas de las plantas de los de arriba
las flores de esas plantas
las frutas, también las ignoran
las raíces de esas plantas no se ahogan gracias a ellas
las hormigas
las ignoradas
las despreciadas
por los de arriba, los mismos que se nutren de su trabajo
las plantas que cultivan los de arriba
las hojas de las plantas de los de arriba
las flores de esas plantas
las frutas, también las ignoran
las raíces de esas plantas no se ahogan gracias a ellas
las hormigas
las ignoradas
las despreciadas
por los de arriba, los mismos que se nutren de su trabajo
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